Música y Emociones - Scary Music

 ¿Quién no ha experimentado alguna vez cierta emoción mientras 

escuchaba música? 

El sonido y la música siempre han estado ligados al ser humano y, por tanto, ligados a las emociones. Ya nuestros primeros antepasados en la Prehistoria empleaban los sonidos y la música como herramienta de supervivencia y de comunicación; crearon instrumentos y sonidos que les permitían predecir situaciones de peligro y con las que desarrollaron habilidades sociales comunicándose con un lenguaje común. Más tarde, también para animar guerreros, cazadores… y como no, todo esto ha ido evolucionando. 

Nuestra relación con la música llega hasta tal punto, que ésta es capaz de alterar nuestro estado emocional.

El sonido y la música nos producen emociones, y estas modifican nuestro estado de ánimo, alteran nuestro ritmo cardíaco y pulsaciones. Existen multitud de momentos en los que utilizamos la música, ya sea de forma consciente e inconsciente. Por ejemplo, podemos detectar la alegría o la tristeza en una persona solo con el sonido de su voz. Es decir, asociamos la tristeza a un tono de voz más bajo y grave de lo normal, y lo opuesto con la alegría. Ocurre lo mismo con la música; incluso, en el cine se utiliza como medio para multiplicar los efectos de determinadas escenas.

Dado el momento del año en el que nos encontramos, acercándose Halloween, la fiesta más terrorífica del año, veremos como muchos grupos de diferentes estilos, compositores, Bandas Sonoras de películas e incluso dibujos, han utilizado la música para pasar una noche de miedo. 

¡Veamos unos ejemplos!

Escucharemos estas canciones y algunas más durante las entradas y salidas de los próximos días.