martes, 5 de octubre de 2010

La magia de una buena melodía...

Esta mañana en clase de quinto, comentábamos por qué algunas melodías son especiales, nos transmiten más que otras, y llegamos a la conclusión de que no existe ninguna receta para crear una buena melodía, ninguna fórmula mágica. Además, también concluimos que si se hiciese de esa manera, no sería sincero del todo, ya que al crear una melodía estamos expresando sentimientos, y éstos no son algo matemático, en lo que quepa una receta o una fórmula secreta.


 Y casualmente recordé esta canción, que trata precisamente este tema, y que vino muy bien para ilustrar musicalmente el debate.




No recuerdo mi primer intento
Ni en qué me equivoqué
Sé que ahora llevo un par de cientos
Y aún no me sale bien
Prisionero del convencimiento
De que se puede hacer
Sé muy bien que mientras tenga aliento
Lo intentaré otra vez

La canción imposible de olvidar
El resumen de todas las demás
La canción imposible de olvidar
El sonido con el que echó la tierra a andar

Ciertas fórmulas me ilusionaron
Pero poco más
Hay cosas que no están en los tratados
Y nunca estarán
Al final me pareció más simple
Escucharte canturrear
Ver el sol ponerse en la distancia
Algún día me saldrá

La canción imposible de olvidar
El resumen de todas las demás
La canción imposible de olvidar
El sonido…


Ha sido un momento muy interesante, y gustó tanto que el interés general de la clase por la canción fue inmenso, y pidieron que la publicase en el blog para poder escucharla cuando llegasen a casa.  Como lo prometido es deuda, aquí está. Eso sí, el único lugar en el que la he encontrado es spotify, así que el que no lo tenga, deberá descargarse la versión de prueba del programa aquí. Espero que os guste.

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